Mientras el viento susurra en La Rioja Alavesa los pies de un chico de temprana edad corren a través de un viñedo de tierra árida y seca. La brisa algo fría proveniente de La Sierra Cantabria acaricia la viña y sus hojas para llegar hasta el hombre que atento observa el estado de las uvas, Luis Cañas, padre.
Al entrar en la bodega Luis Cañas podemos caminar a través del tiempo; ver los retazos de una familia dedicada a la vitivinicultura, recuerdos que llevan la huella de tres generaciones y viven colgados en las paredes color crema construidas en 1970 cuando la familia se mudó de la Cueva de los Curas, su bodega hasta ese entonces, a la gran casa que ahora lleva el nombre de una de las marcas de vino más reconocidas y galardonadas en el mundo y que hoy cuenta con casi 400 hectáreas de viñedos propios y controlados.
Historias envasadas en una botella de vino
El camino a través del tiempo es la antesala al lugar donde reposa el arduo trabajo, la pasión y el amor envasados en una botella. Esta bodega construida por Luis Cañas padre ha vivido grandes transformaciones a lo largo del tiempo y las generaciones. Ese chiquillo que corría por el viñedo, Juan Luis Cañas, al crecer y tomar las riendas del negocio familiar suma nuevos vientos a los que por ese entonces frecuentaban su hogar en Villabuena con técnicas modernas que pretenden ir de la mano de la tradición para producir un vino de mayor calidad.
En 1970 se funda la bodega Luis Cañas
El sello de Luis Cañas
Las luces color ámbar resaltan el escenario donde radica la magia de este espacio, al darle al tiempo un aroma dulzón que seduce nuestro paladar con la promesa de un sabor frutal, uno singular, de la familia Cañas, donde se predica desde hace más de 100 años que “una gran uva, hace un gran vino”, premisa se ha convertido en su sello.
Hoy en día la bodega alberga entre botellas y barricas de roble americano y francés, vinos de cosecha, de conserva y de reserva, elaborados de forma artesanal, muy cuidadosamente, para transmitir en cada uno de ellos una personalidad que habla del origen de las uvas, de la tierra que les dio vida y el clima que las abrazó.
Durante años esta bodega ha sido la encargada de deleitar los paladares de los amantes del vino, donde se siente el mimo, la perfección y el cariño con el que hacen sus creaciones; tal como la familia que los elabora, los vinos Luis Cañas revelan el olor, el color y el sabor del tiempo.
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