diferencias entre el tequila y el mezcal
Hay dos bebidas que nacen en las tierras del mariachi y las fajitas que se nos roban el corazón, la primera, muchos la toman con sal y limón; la segunda se toma “a besitos” y está rodeada por la magia y la tradición , ¿sabes cuáles son? El día de hoy conoceremos las diferencias entre el tequila y el mezcal, ¡acompáñanos!
3 diferencias entre el tequila y el mezcal que debes conocer
1. Comencemos por el origen: el ingrediente principal
Aunque el tequila y el mezcal vienen de la misma planta, el agave, una planta parecida a la penca, el tequila solo puede hacerse de una sola especie, el tequilana weber o ágave azul, mientras que para el mezcal pueden utilizarse 20 variedades distintas, el más usado y conocido es el agave angustifolia, más conocido como espadín.
2. Grandes diferencias en su proceso de creación
Aunque en ambos casos, las piñas o los corazones del agave se cuecen para extraer el jugo del agave que luego se fermenta y se destila; el proceso de cocción de estas piñas es muy diferente y es lo que va a hacer que el resultado en sabores y aromas sea muy distinto.
Cocción de las piñas de mezcal
El mezcal que era utilizado en tiempos pasados por las tribus indígenas de Oaxaca y los nahuas de Guerrero para diferentes rituales en donde solo las personas más importantes lo bebían, tenía en ese entonces un proceso muy particular, del cual ahora se sigue conservando gran parte.
En la actualidad, el mezcal se sigue creando de forma artesanal, se deshojan las plantas de agave, dejando solo las cabezas o corazones, luego se pasan a un horno bajo tierra, se ponen las cabezas sobre leña o piedras encendidas y se tapan para que se cuezan bien. Esto es lo que le va a dar al mezcal esos toques ahumados tan característicos de los que hablaremos más adelante.
Cocción de las piñas del tequila
Por otro lado, para el tequila, las piñas se cuecen en hornos de mampostería a través de vapor.
3. Color, aroma y sabor
Tanto el tequila como el mezcal en su versión joven van a tener un color transparente y sus más de 40° de alcohol, van a hacer que se vea un poco denso, o con cuerpo como solemos decir en el vino; si lo servimos en una copa y lo balanceamos un poco vamos a ver como lentamente vuelve a caer el líquido en forma de lágrimas o piernas, esto nos quiere decir que es una bebida con buen cuerpo.
Luego, si acercamos la nariz, además de los aromas característicos de la planta del agave que vas a sentir en el tequila, en el caso del mezcal vamos a percibir también, las notas ahumadas fruto del proceso de cocción de las piñas de agave, van a danzar por nuestro sentido del olfato seduciendonos desde el inicio, quizá puedas percibir aromas a tierra mojada o barro cocido.
Al probarlos, ambos tienen toques florales y cítricos, pero en el mezcal se hace un poco más intenso todo y su sabor ahumado deja una huella en nuestro paladar que nos hace querer ese segundo trago.
Dos mezcales recomendados
Como dijimos antes el mezcal se toma “a besitos”, es decir a pequeños sorbos, por eso, para que tu primer encuentro con esta bebida sea amor a primera vista, o mejor dicho a primer trago, aquí te dejamos nuestros recomendados:
Siete Misterios
Además del hermoso diseño de sus botellas que dan cuenta de la tradición mexicana este mezcal tiene todo para encantar nuestros sentidos con sus toque cítricos a toronja, manzana cocida y toque ahumado tan característico de este divino elixir mexicano.
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Unión
A diferencia de Siete Misterios, este mezcal es una combinación de dos especies de agave, el espadín, que es el más conocido y el cirial; esta característica va a hacer de Unión un mezcal sutilmente diferente del anterior. Tomar un trago de Unión es sentir además de los toques ahumados y cítricos, notas dulces sutiles y herbales.
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Como dijimos antes si quieres probar el mezcal en toda su pureza y expresión puedes tomarlo solo, pero si eres más de cócteles te recomendamos probar el cóctel Paloma:
¿Cómo preparar el cóctel paloma?
El mezcal y Juniper Toronja son aliados naturales, así que si los unimos en un cóctel el resultado puede sorprender a tus sentidos.
¿Qué necesitas?
- 50 ml Mezcal 7 Misterios
- 140 ml Juniper Toronja
- 15 ml zumo de limón
- 15 ml almíbar
- Escarchar con sal
¿Cómo prepararlo?
- En un shaker con hielo, coloca mezcal, Juniper Toronja, almíbar y jugo de limón.
- Agita el shaker
- Vierta en un vaso escarchado con sal y finaliza con un toque de agua tónica.
- Decora con una media luna de toronja y ¡listo!, a disfrutar.
Ahora sí, ¿has entendido las diferencias entre el tequila y el mezcal?, si aún no te ha quedado claro, te invitamos a probar cada uno por separado, así tus sentidos se darán cuenta de las diferencias.
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1 comentario
Exelente artículo