Diccionario, Aprende de licores.
En el mundo del vino hay muchas palabras y expresiones que se sienten como si nos estuvieran hablando en otro idioma; vino redondo, cuerpo, persistencia, son algunas de las palabras que los expertos dicen que nos ponen a girar la cabeza. Hoy tomaremos 11 de estas palabras y las traduciremos para ti en nuestro Diccionario del vino (parte 1), así la próxima vez, podrás lucirte con tus amigos y sonar como todo un pro del vino.
Diccionario del vino: 11 palabras que te harán sonar como todo un pro
- Maridaje: significa casamiento y viene del francés mariage. Ésta es una de esas palabras que más amamos, porque combina dos ingredientes de la vida que nos encantan, la comida y nuestros licores favoritos. Cuando se habla de maridar, lo que queremos es encontrar el match perfecto entre nuestro plato y, en este caso, el vino, para crear una experiencia en donde las mejores características de ambos se potencian aún más y de esta armonía nazca algo extraordinario. Si quieres conocer cómo lograr un maridaje perfecto te invitamos a leer éste artículo .
—>¿Prefieres maridaje tradicional o contemporáneo? Descúbrelo aquí <—
- Guarda: ¿han escuchado esa frase que dice “el vino se pone mejor con los años”? Cuando hablamos de guarda, hablamos precisamente de almacenar el vino por un tiempo antes de descorcharlo para que evolucione en botella y sus características brillen aún más cuando lo tengas por fin en copa. Si lo guardas por el tiempo adecuado, te lo decimos ¡seguro valdrá la pena!; pero cuidado, no todos los vinos son adecuados para la guarda, generalmente se hace con vinos tintos de gran calidad con ciertas características como por ejemplo, que hayan pasado un buen tiempo en crianza, que tengan una buena acidez y grado alcohólico alto.
Si deseas conocer cómo puedes guardar tus vinos en casa de una forma fácil, te invitamos a ver este video donde Angelo Chacón, nuestros Brand Manager nos lo explica muy bien.
—> ¿Cómo guardar el vino? Tips para hacerlo como un experto <—
- Cata: la cata es el momento en el que analizamos muy bien las características del licor que tenemos enfrente. En una cata de vinos por ejemplo, hay 3 momentos muy importantes, el de ver, oler y probar. Tanto la parte visual, la olfativa y la gustativa tienen puntos a los que debemos prestar atención, como por ejemplo, en la primera podemos sacar algunas conclusiones del color y la densidad que tiene nuestro vino, en la segunda podemos experimentar qué tipo de aromas nos regala y de qué forma se expresan, y en la última, ¿cuáles son los sabores?, ¿cuál es su nivel de acidez? Para conocer más sobre los momentos de la cata puedes leer “Especial de los sentidos: ver, oler, probar” .
- Decantar: significa llevar el vino de su botella al decantador, recipiente especial que nos ayuda entre otras cosas a que el líquido se oxigene, es decir, que con el aire sus características se despierten de la guarda y quietud en la que ha estado y puedan expresarse en todo su esplendor. Por otro lado, decantar el vino también puede ayudarnos a limpiarlo de sedimentos que con el tiempo hayan aparecido.
Si quieres conocer un poco más sobre cómo decantar el vino, en el video de abajo Oscar Pérez, nuestro sommelier Nóvili, te explica fácilmente cómo hacerlo.
—>¡Aprende a decantar el vino! Guía para dummies<—
- Dejar respirar el vino: cuando escuches esta expresión se están refiriendo en muchas ocasiones al punto anterior, poner al vino en un recipiente por un tiempo para que con el oxígeno se expresan esas características que están adormecidas, ya sea por la guarda o por otro motivo. Además del decantador, también podemos hacer que nuestro vino respire sirviéndolo en una copa y moviéndola en círculos de modo que el líquido se agite un poco por un tiempo y entre en contacto un poco más con el aire.
- Tánico: cuando escuches a un experto decir que un vino es tánico, lo que nos quiere decir es que tiene mucho tanino, estos se expresan en el paladar en forma de sequedad; es decir, al tomar nuestro vino podremos sentir que nos seca la boca. Pero…¿qué son los taninos?, son una sustancia que viene de la cáscara, el raspón y las semillas de la uva, también la barrica donde se guarda el vino puede crear algo de taninos.
- Astringente: ¿recuerdan esa sensación de sequedad en boca que podemos sentir al beber ciertos vinos de la que acabamos de hablar?, a esa sensación le podemos llamar astringencia. Es una palabra muy utilizada por los expertos en el momento de la cata, en la parte gustativa. Esta sensación de astringencia es más común en los vinos tintos y ciertas cepas tintas suelen dar vinos más astringentes que otras, como por ejemplo el cabernet sauvignon; sin embargo todo depende del proceso por el que pasa el vino antes de llegar a la botella, que puede variar un poco esta característica.
- Redondo: esta es una de esas palabras que nos ponen a pensar mucho, ¿qué es un vino redondo? Esta es otra de estas expresiones utilizadas en el momento de la cata, cuando tenemos la oportunidad de probar el vino y en nuestra boca todas sus sensaciones se sienten armoniosas, equilibradas todas en su justa medida sin opacarse unas a otra. Aquí no solo hablamos de sabores, sino también de la percepción; es decir, de la acidez, mineralidad, densidad, entre otras.
- Persistente: ¿en algún momento has probado un vino que aún tiempo después de tomarlo sigues sintiendo sus sabores y sensaciones en tu paladar?, como si hubiera dejado una huella, eso es un vino persistente. Ahora, la próxima vez que te pase podrás decir, “mmm este vino es persistente”, ¡sonaras como todo un experto!
- Ligero: esta es una característica del vino que podemos notar en la parte visual de la cata y en la parte gustativa. Podemos decir que un vino es ligero cuando, si lo agitamos un poco en copa, las gotas o lágrimas vuelven a caer rápidamente. Esto también lo podemos sentir en el paladar, si al tomar un trago de nuestro vino este se siente, poco denso, más como el agua, es decir poco pesado, quiere decir que es un vino ligero.
- Cuerpo: un vino puede tener mucho cuerpo, cuerpo medio o puede ser ligero. Cuando un vino tiene mucho cuerpo quiere decir que es más denso, es decir tiene una textura más oleosa; es decir, si lo pusiéramos en nuestra boca y nuestra lengua fuera una pesa, se sentiría un poco más pesado que el agua, sería más como la leche por ejemplo. Al igual que hicimos arriba, si tenemos nuestro vino en copa y lo agitamos un poco, nos podemos dar cuenta de que nuestro vino tiene buen cuerpo si las gotas o lágrimas se demoran en caer de nuevo. Para conocer más sobre el cuerpo del vino te invitamos a leer “Un vino con cuerpo: ¿qué es eso?”
Listo, hemos terminado por hoy con nuestro Diccionario del vino (parte 1). Ahora podrás usar estas expresiones la próxima vez que hables de un vino y verás como tus amigos notarán lo mucho que has aprendido. Muchas son las palabras que nos faltan aún por ver, espera pronto la segunda parte de este artículo para que sigamos aprendiendo juntos. Mientras tanto puedes poner a prueba tus conocimientos con nuestro Test del vino para begginers; además, cuéntanos en los comentarios que otras palabras has escuchado de las que quieras conocer su significado o temas sobre los que quieras aprender.
1 comentario
Muy interesante, gracias …