Argentina
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¿Sabes qué es una rayuela?
¿Recuerdas ese juego de niños que consistía en tirar una piedrita para luego ir saltando en un solo pie sobre unas casillas dibujadas en el suelo? Hoy como homenaje a Argentina, iremos de la mano de uno de sus mejores escritores Julio Cortázar y como en su libro “Rayuela” vamos a jugarla mientras, salto a salto recorremos el país, para encontrar en sus calles un camino directo al cielo del malbec.
Vamos a tirar la piedrita para saltar de uno en uno por los valles más importantes que componen las regiones vitivinícolas de Mendoza y Salta. ¡Procura no pisar la raya!
¡Toma la tiza y empecemos!
Mientras dibujamos las casillas de nuestra rayuela vemos a un hombre sentado en una esquina, mirándonos mientras toma un poco de mate, nos acercamos y le preguntamos: ¿qué se siente vivir en Argentina? y nos dijo: “Argentina es libertad, independencia, sus coloridas calles inspiran, la música en las calles, a veces tango, a veces cumbia villera; las ferias de fin de semana, mate (como ves) pero sobre todo asado y malbec ”
Y así, con las palabras de aquel hombre como introducción, iniciemos este juego.
Mendoza
Las primeras regiones y valles que visitaremos están ubicadas en la provincia de Mendoza. Allí donde la Cordillera de Los Andes alcanza su mayor altura, donde la geografía contrasta entre los nevados y las zonas desérticas, y donde en los extensos oasis de viñedos se produce el 60% del vino argentino. Convierten la vitivinicultura en un producto místico y en parte de su identidad gracias a la cepa malbec.
Es momento de tirar la piedrita hacia la primera casilla, a la número 1 que corresponde al:
Valle de Uco.
Este primer salto nos lleva a por tierras de pequeñas villas rurales considerada como una de las mejores productoras de vino en toda la Argentina. Lo curioso del Valle de Uco es que, si miras a tu alrededor, verás que no es del todo un valle, es decir, la parte más extensa y vitivinícola no se parece en nada a uno: a un lado ves la Cordillera de los Andes con sus cerros imponentes y cumbres nevadas que enmarcan el Oeste y establecen el límite con Chile; y al otro, una larga llanura desértica que nos muestra el final de este valle.
Mientras deambulamos por sus caminos nos internamos en un laberinto de kilómetros y kilómetros de viñedos, donde las uvas han encontrado el lugar perfecto para brotar y regalarle al mundo todo su potencial a través de la cepas como: malbec (principalmente), cabernet sauvignon, merlot, tempranillo y bonarda.
A qué sabe esta región… Un vino para probar:
- Altos Las Hormigas Reserva Malbec
- Altos Las Hormigas Malbec Terroir
- Finca El Origen Gran Reserva Malbec
Tiramos de nuevo nuestra piedrita, pero esta vez a la casilla número 2 que corresponde a:
Vista Flores
Este siguiente salto nos lleva a un sub-distrito del Valle de Uco, donde los viñedos se extienden a lo largo del borde oriental de las montañas de los Andes junto al fluir del río Tunuyán.
Estando a unos 1.000 metros sobre el nivel del mar, Vista Flores nos enseña que en esta gran altitud, los viñedos disfrutan durante el día de una excelente intensidad de luz solar, permitiendo que las uvas alcancen una madurez completa. Pero en las noches, debido a los fuertes vientos alpinos la temperatura baja tanto que interrumpe el proceso de maduración.
Vemos que esta variación de temperaturas sumado a que sus suelos están cubiertos de arcilla arenosa, roca y lodo, dan como resultado viñedos con poca vegetación frondosa y uvas pequeñas, que tienen una mayor concentración de azúcares y taninos. Por eso, cuando tienes en tus manos un vino malbec de esta región descubres sus sabores y aromas altamente concentrados, con un equilibrio ideal entre la complejidad del sabor y su acidez.
A qué sabe esta región… Un vino para probar:
Ahora lanzamos la piedrita hacia la siguiente casilla, a la número 3 que nos lleva a:
Gualtallary
Este nuevo salto nos lleva hasta al extremo norte del Valle de Uco, donde se siembran los viñedos al pie de los Andes en los extremos más altos de los límites vitivinícolas de Mendoza a una altura de 1600 metros sobre el nivel del mar.
Mientras recorremos esta región, es su suelo pedregoso que se entrelaza con capas de arena y piedra caliza lo que más nos llama la atención. Este, según nos cuentan algunos viticultores de la zona, contribuye mucho a ese estilo característico que tienen los vinos de Gualtallary por su mineralidad.
Lo que también hace distinguir los vinos de esta región, es su acidez, bajo nivel de alcohol, frescura y equilibrio. Produciendo no solo vinos de la variedad de uva malbec, también tienen vinos cabernet franc, pinot Noir, chardonnay y sauvignon blanc
A qué sabe esta región… Un vino para probar:
Lanzemos ahora la piedrita hacia la casilla número 4 para ir hacia la región de:
Luján de Cuyo
Estos cuatro saltos nos llevan al sur de la ciudad de Mendoza, a la zona vitivinícola más grande de Argentina extendiéndose al sur por aproximadamente 32 km entre las montañas de los Andes en el Oeste y las colinas de Lunlunta en el Este.
Mientras recorremos la linda ciudad de Luján de Cuyo vemos que su ubicación al borde de las imponentes montañas de los Andes, tiene un efecto muy favorecedor en sus viñedos. Esto se debe a que se encuentra en la “sombra de la lluvia” experimentando un clima seco, casi desértico; pero cuenta con el agua pura descongelada que cae de la cordillera al río Mendoza, para facilitar el riego de la vid usando un método tradicional llamado “irrigación por inundación” que consiste en desviar un poco el agua del río cubriendo parcialmente el viñedo.
En esta región también encontramos viñedos de poca vegetación y bayas pequeñas, que le dan a sus vinos sabores muy concentrados. En Luján de Cuyo el malbec es rey.
A qué sabe esta región… Un vino para probar:
Calcula bien este lanzamiento, porque ahora debe caer en la casilla número 5 para visitar y ver el amanecer en:
Vistalba
Damos cinco saltos y llegamos al Suroeste a una pequeña región ubicada al borde del área metropolitana de Mendoza. Allí nos recibe un amable viticultor y nos cuenta que el nombre de esta región significa «vista del amanecer» en español y nos enseña por qué estar ubicado entre estas tierras montañosas contribuye significativamente al estilo del vino Vistalba.
Nos cuenta que las precipitaciones bajas, los veranos cálidos y los inviernos fríos son típicos de Vistalba y nos explica que esto ayuda al equilibrio en el desarrollo de azúcares y ácidos esenciales en las uvas. Luego nos lleva a recorrer los viñedos y vemos que usan la misma técnica de riego que Luján de Cuyo usando también las aguas del río Mendoza. Ellos creen que esta es una de las razones clave de los altos niveles de mineralidad evidentes en los vinos de la región.
El malbec es la variedad representativa de Vistalba, pero chardonnay y cabernet sauvignon también crecen exitosamente allí.
A qué sabe esta región… Un vino para probar:
Ya hemos avanzado bastante, ahora debemos lograr que nuestra piedra caiga en la casilla número 6 para llegar a la región de:
Agrelo
Saltamos seis veces sobre un solo pie pasando por el Valle de Uco, Vista Flores, Gualtallary, Luján de cuyo y Vistalba para ahora llegar a Agrelo, una pequeña región vitivinícola ubicada al pie de los Andes a unos 35 km al sur de la ciudad de Mendoza.
Aquí encontramos una región con microclimas que cambian entre el día y la noche, con buena pendiente y exposición al sol, con suelos aluviales, profundos, arenosos y pedregoso. Todo esto da a la vid el ambiente perfecto para madurar lentamente hasta alcanzar la plenitud.
Por esta razón, las tierras de Agrelo son consideradas como unas de las mejores en Mendoza para la producción de grandes y complejos vinos tintos; regalándonos vinos con un perfecto equilibrio entre suavidad, fineza y elegancia.
Las variedades tintas mejor adaptadas son malbec y cabernet sauvignon.
A qué sabe esta región… Un vino para probar:
- Reserva Cabernet Sauvignon de Kaiken
- Terroir Malbec de Kaiken
- Malbec Rose de Kaiken
- Estate Malbec de Kaiken
Salta
Para visitar la última región de esta Rayuela dejaremos Mendoza para irnos mucho más al norte a la provincia de Salta. Allí sus viñedos están cultivados en tierras que comienzan a los 1.500 metros de altitud sobre el nivel del mar y se extiende más allá de los 2.000 metros, llegando a los 3.111 metros convirtiéndose en la provincia vitivinícola más alta del mundo.
Afina tu puntería y lanza la piedrita a la última casilla, la número 7, para empezar a sentir un clima más tropical en:
Cafayate
Siete saltos sin pisar la raya nos traen a la pequeña ciudad de Cafayate; uno de los lugares más altos del mundo que es adecuado para la viticultura. Sus hermosos paisajes cambian rápidamente de desierto a montañas y bosques subtropicales. Este valle que es considerado de los mejores del mundo para producir la cepa Torrontés Riojana, tiene en sus tierras el 70% de los viñedos de la provincia de Salta.
Allí, a 1700 metros sobre el nivel del mar y rodeados de montañas, vemos que sus viñedos sembrados en suelos arenosos formados a partir de granos gruesos con gravilla y arenas finas, disfrutan del sol durante todos los días del año, necesitando riego con agua de los ríos aledaños para mantenerlos hidratados.
Esta gran altitud es lo que define en parte los vinos de la región; regalándonos vinos tintos frutales, de gran cuerpo y ricamente estructurados; y vinos blancos muy afrutados, crujientes y florales con una sorprendente profundidad de sabor.
A qué sabe esta región… Un vino para probar:
Ahora lanzamos por última vez la piedrita, damos el salto final y llegamos por fin al fascinante cielo del malbec argentino.
Aquí huele a cuero, parrilla y vino… Su gente celebra y comparte alrededor de una parrilla; recibiéndonos como un día lo hicieron con la cepa malbec, como parte de su familia; uniéndonos a ellos para compartir de sus tradiciones, sus fiestas y celebraciones. Siempre con una copa de buen vino malbec en la mano, y con orgullo brindar por Argentina.
¡Salud!
1 comentario
Muy buen artículo! Lo disfrute de principio a fin, viajé y aprendí un montón! Gracias!!